Un par de canciones rancias y ya lo tiro todo por la borda.
De vuelta al absurdo mas absoluto.
Pienso en la ley de la gravedad mirando a la ventana pero tiro la toalla. Bajo las persianas y aparece Cristo con aire cansado.
- Señor, hoy, desde luego, no soy digno de que entres en mi casa-.En fin, hoy tampoco me beatifico.
¿Perdón?, perdón.
Suena el teléfono y me acojono, no creo poder.
Descuelgo y oigo tu voz que, lamentablemente, no reconozco.
Mierda ¿ que me ha pasado?
Mañana quizás se encienda la luz, de momento voy a "pensar" un rato, a ver si hoy consigo evadirme y transciende algo de este estúpido día.
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1 comentario:
Jusss, que sentimiento tan familiar..
Mañana será otro día.
besosonrisa
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