Retroceder hasta la meta,
salto de mozambiqueño salvaje.
Los bares al final de la calle,
junto a las vias.
Moscas moribundas
danzando alrededor de un cigarro
olvidado.
Y un bocado en la manzana.
No hay recompensa para el desertor,
media vuelta y al quite.
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3 comentarios:
Nada es en balde, es dicen, yo no lo creo pero a algo hay que agarrarse, no?
que los bares estén junto a las vías es muy significativo..
besosonrisa :)
Sólo un desertor diría que no hay recompensa para un desertor...
Un saludo
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