15 jul 2008

Hoy, igual que ayer pero nunca igual.

Tantos libros hemos dejado de leer que no quedan cosas en que pensar, tantos líderes nos han fallado que no nos queda ya nadie en quién confiar, tantos juguetes se han olvidado que nada nos entretiene, el universo de internet como una jaula donde fracasar cada día, los juicios que nos incapacitan para escandalizar en los muros, policías ocultos en los callejones dispuestos a reventar nuestras cabezas, hippys en pie de guerra, la burocrática red de miedos asesinando sueños, los portales imposibilitando visitas alegres, carreteras para llegar a cualquier lugar inventando excusas para no ir, drogas en los colegios fabricando pesadillas, abortos haciendo niños por doquier, brujas confeccionando conjuros que llenen nuestra sobremesa, espadas en la sopa, musculitos cobardes, tanto sabiondo sin brújula, cambio climático con sombrilla, políticos adictos a la imagen, blasfemos diseñando portadas en poemarios de poetas de ocho a tres, tertulianos cansados de las palabras, el amor en agendas, blogeros inútiles que salpican la información con metáforas de parbulario, vírgenes tristes, putas orgullosas, curas pedofilos, pedofilos santurrones, presos libres y libertarios encadenados a un histórico reparto, científicos sin imaginación, universidades levantadas sobre tumbas, creacionismo frente a evolución, ¿evolución ?, princesas ingratas, supermercados atiborrados de gente aburrida, sanidad con miedo a la vida - con miedo a la muerte - y un silencio sepulcral cuando nos enfrentamos al enorme desengaño de nuestros atardeceres.

No hay comentarios: