La marcha de los valientes

se alejan despacio, van

hacia la montaña,
siguen el sendero, bajo un cielo raso, gris, pesado
y se alejan;
dejan en su marcha un montón de vació y silencio,
se van arrastrando los pies, las cabezas cubiertas con pañuelos; son bultos
sin prisa.
no han cerrado las puertas y el viento sopla con una fuerza que va
en aumento,
se forman remolinos de polvo y grietas bajo sus pies,
en un abrir y cerrar de ojos la distancia se los come,
ya solo se ve un estampado de flores, violeta y sombra
es duro quedarse a mirar como se alejan.

espera,
casi no se los ve