1 may 2007

ANTES DEL AYER.


Entonces si que había cosas por las que reír. Solíamos empaparnos cada día en alcohol. Aunque odiábamos mucho mas fuerte que ahora y el futuro era mas oscuro, nos teníamos el uno al otro y así, unidos, afrontábamos nuestro futuro incierto con terrible presente, y el odio al exterior : encerrándonos en nuestra pequeña pero segura burbuja de amor.

Recuerdo que entonces las canciones eran himnos. Tirábamos las palabras, las lanzábamos al aire para verlas ir con el viento, aquello era puro juego. Las miradas guiaban el rumbo y las caricias callaban lo que no necesitábamos oír.

Ahora no, desde que te marchaste, no; las palabras aniquilan y no sé hacia dónde he de mirar cuando me pierdo. El silencio (mi refugio) no trae caricias, tampoco me queda el odio, ( no se puede odiar si no tienes nada que proteger) ya no lucho, perdí mi caballo y quede en medio de ninguna parte.

Acabó el juego, estalló la burbuja y la realidad devoró la risa. Bye, bye amor.

Desde que te fuiste para siempre: el cielo es triste y las flores y las caras, el parque entristeció también.


4 comentarios:

Dama Atómica dijo...

Vuelve a buscar tu caballo. No está perdido, estará escondido por algún sitio.
besos

verarex dijo...

Cierto que no te quedan ni fuerzas para odiar cuando tampoco hay qué proteger.

Pero las palabras lanzadas al viento como himnos han de volver a tu lado. Acaso convertidas en otras formas y estilos del amor.
Sufrirás, pero sobrevivirás.

Estate atento al viento.

Anónimo dijo...

apa emi! ya tienes blog y un estilo muy pancho estile.

soy el uro y hablando no podras salvar tu culo

El detective amaestrado dijo...

Esos días que pasan...