23 ago 2007

ACERO

A lo mejor debería mandarlo todo a tomar por culo de una vez por todas y descubrirme tal y como soy. No dejar que nadie me influencie y destrozar la idea de que merece la pena ser amable y bueno. En realidad esto se produce en la forma pero no lo consigo en el fondo; siempre me queda un regusto judeo-cristiano de culpa cuando llego a casa y me tumbo en el sofá.
Se descubriría que no me importa tu vida en absoluto que no me hacen gracia tus cosas pequeñitas y coquetas ni tu gran anécdota o tus chistes, tampoco siento lo que te dije cuando me enseñaste (como si se tratase de algo vivo y sensible) ese chisme rosa tan "mono" . No quiero de tu compañía si vienes en son de paz o en son de guerra, las fiestas me gustan, sí, pero si nos vamos a poner como monos y no me vienes con historias practicas. Las chicas me gustan todas, pero de ahí a hacerme pasar por gilipollas va un mundo y si no sabes tratar con hombres sensatos mejor hazte un dedo, pues puedo ser derrochador en suma pero el papel de pelele me viene grande.
En fin, decir sí al devenir de los acontecimientos pero manteniendo el tono, como los héroes de los comics; sabiendo decir no cuando se trate de falsa compostura y me trates como un personaje mas de tu anuncio favorito y no tener ningún remordimiento por ello. Supongo que se necesitan años de aprendizaje y que cuando lo consiga seré un viejo apático y gruñón pero cercano al nirvana
Entre tu mundo y el mio hay todo un bosque de zarzas, matorrales y espinos que nos impide ver el camino que nos une a ambos. Yo estoy intentando atravesarlo.

No hay comentarios: