16 oct 2007

Días de ciencia - ficción

Supuestas irregularidades cotidianas que amortizan las fantasías del niño que creía ser,me van dejando un regusto suicida en las entrañas.

Superar estas crisis se hace necesario y para ello nada mejor que un gran acopio de ciencias físicas y una ceguera mayúscula. Ayer lo explicaban muy bien dos microorganismos neperianos que reían a espaldas de la historia y de la tradición, seguridad ante todo: El alma es una mala pasada que interrumpe el progreso consecuente a las mentes lucidas, un virus. Triste, sintético; deshumanizar la naturaleza humana y por tanto ( hasta ahora) la "realidad".

Podría parecer que al leer esto se quisiera hacer adivinar al lector algún tipo de critica a estos nuevos cimientos del pensamiento, pues bien, nada de eso, tan solo me resigno y acepto pues no soy yo quien pueda, deba ni quiera refutar nada pero, sí que quiero deciros que me fui triste anoche a mi cama y aun estuve pensando en ello un rato. Me costó dormir. No dejaba de preguntarme porqué se empeñan en destrozar toda fantasía humana a cambio de incógnitas que no sirven mas que para crear nuevas generaciones de monstruitos de laboratorio sin permitir nunca un parón, un descanso, una reflexión o un llanto, siempre lo mismo, grandes sonrisas por triunfos diminutos que dan esperanza a los optimistas y desesperanzas a los pesimistas, mientras, el lobo en el gallinero. Cerrad los ojos, apretad los dientes y contad las horas que nos quedan hasta que todo esto termine por reventar. A lo mejor, ese día demos pie a la imaginación.

2 comentarios:

Bambu dijo...

La imaginación es un arma de doble filo, a veces sirve como escape de la realidad y otras retrasa la aceptación de la misma que al fin y al cabo es la que nos toca vivir. Si no tuviésemos alma todo dolería menos pero perdería su significado (suponiendo que lo tenga)

Beatrix Kidoo dijo...

el alma es un virus?? pues tal vez es eso lo que estoy incubando.. bueno, podría ser peor.

besosonrisa