Suspiro.

Tengo un zumbido en mi cabeza que me cansa a cada golpe de tecla.
No se como expresar todo este sentimiento de pesadumbre, de tedio alterado, de lágrimas guardadas. Cicatrices en los ojos, fragmentos de pensamientos juveniles vuelven una y otra vez a atormentar mi alma esculpida en hierro, chispazos en los rincones ocultos de las entrañas por un no querer ser manejado y un sentimiento de desprecio creciente hacia mi propio ser. Me cuesta salir a la calle y tener que hincharme cada vez mas ante todos esos fracasados lame-culos ( cacho mierdas)para conseguir no ser un loco, no ser un insecto de ciudad, y aunque he intentado pasar por el aro mas de una vez, esto solo me hace daño, tampoco puedo terminar con todo porque lamentablemente mi mundo esta muy alejado de la compasión y de la verdad, preferiría haber sido un gitanillo, un tirado, pero tengo antepasados en la aristocracia andaluza a la vez que sangre campesina y castellana y eso me convierte en un perfecto subproducto de la historia mas vergonzosa de esta España tan cercana y a la vez tan desconocida para mi.
Veo honestidad real en el perseguido, en el pícaro, en la raza calé, me parecen verdaderos hombres y aquí donde yo me encuentro eso es imperdonable, aunque en el fondo se ve que todo el mundo envidia esta forma de vivir pues es la única lógica y la que no pasa por aceptar ningún engaño. Ellos son fuertes y arreglan sus cosas con arte y alegría. Olé.
Encerrado en mi torre de marfil…….