29 oct 2007

Viernes noche

Pasaron muchas horas hasta que logre adaptarme al medio, allí había muchas cosas que no encajaban y que hacían del entorno algo anacrónico y tedioso, se adivinaban los acontecimientos en términos organizativos claros: Gente charlando y sonriendo sin nada en sus conciencias más que la más común de las pobrezas que es la pobreza moral.
Después cuando me estaba dejando acunar por la marea de mis siniestros pensamientos, entraste tu para venir a escuchar una de mis más aclamadas mentiras y me dejaste hablar y hablar y reírme, eso te hizo comprender que en realidad no estaba tan loco como creías y te pudiste relajar lo suficiente como para querer invitarme a visitar tu jaula de cristal, donde te desenvolvías perfectamente y yo, recibí un impulso electrificante que me hundió en la mayor de las estupideces, mi propia seguridad, dejando aflorar mi mundo, que como antaño lo comprimía y expandía todo a su merced, no quise arriesgarme contigo y decidí que la única manera de llevarnos bien en el futuro seria dejar las cosas en el pasado y no estropear el presente, además el segundo paso , si te interesa adivinar que coño soy, te toca darlo a ti. Así, de esta manera tan dictatorial, me encaminé hasta la frontera y te dije adiós y me aleje de allí, luego donde la vida se para y el protagonista no es mas que un pensamiento: El absoluto convencimiento del fracasado, me debes algo.

No hay comentarios: