8 oct 2007

Falsa traición

Desconozco la razón por la cual cada vez que me enfrento a un espacio en blanco algo sucede
en mis entrañas, me envalentono torero, y me lanzo al ruedo de cada acontecer para llenarme
de su vacío inmaculado y ver cómo me desdibujo, haciéndome cada vez mas chiquitito, esto
me causa dolor y pena, entonces me compadezco y me escondo meditabundo hasta dar con
el problema, para cuando por fin me doy cuenta de donde esta mi error, ya ha rebosado toda la
escena de tristeza disfrazada y de superficies planas, sin trucos ni vueltas, como si se tratase
de entes sin alma con el único propósito de desmoralizar al medio. En ese momento un pánico
atroz se apodera de todo mi ser, que en el fondo sigue puro y emprendo la huida, como un animal embravecido -podría ser, en el mejor de los ejemplos posibles, un toro. Lo cual sería cuando menos curioso, de torero paso a convertirme en toro- apartando cualquier posibilidad de consuelo para, al fin, encontrar la salida, que tiene embrujo gitano y pasa por un volver donde
estuve hace mucho tiempo.

2 comentarios:

Bambu dijo...

La salida acabará por aparecer, mientras sigue defendiendote como te dejen, ya seas toro o torero.

Beatrix Kidoo dijo...

bueno, anda, si al menos solucionas algo.. ya es mucho más de lo que yo hago.

PD: tienes unos escritos buenísimos!

besosonrisa