Gitano:

Quiero decir que no me interesan nada tus consejos, por lo tanto déjame.
Dame las riendas y verás que manso puedo llegar a ser, pero no me vengas por bulerías que no te va el traje de farruquito y te aviso traidor: me da el punto y no me vuelves a ver el pelo, que yo también tengo un padre.
Voy a ver si me emborracho y te olvido pues hace tiempo que no quiero quererte, pero no quisiera dejar de decirte, aprovechando la ocasión, que yo no soy el que vendió su alma y por eso me permito estos raptos a la pobre realidad.
Aquí hay una cosa que parece funcionar: Todo el mundo recibe lo suyo.